Un encuentro personal

2. El profeta Isaías, en el año que murió el Rey Uzías, encontró a Dios.

  • a. Tras ese encuentro hubo un ofrecimiento de parte del profeta: “heme aquí, envíame a mí”. De ahí en adelante su vida cambió. Inesperadamente Dios le salió a su encuentro. (Isaías 6:1)

3. Moisés le encontró en una zarza ardiendo. (Éxodo 3:1-12)

4. Jacob luchó la bendición de Dios con un Angel. (Génesis 32:22-32)

  • a. Dios después del encuentro no le llamó mas Jacob sino Israel.

5. Todos estos ejemplos encontraron a Dios si estarlo buscando, pero lo interesante de todo esto es que cuando lo encontraron no lo soltaron y siguieron con el hasta el final de sus vidas.

B. ¿Qué hacer para tener un encuentro personal con Dios?

1. Buscar a Dios profundamente

  • a. Esta parábola dice que el tesoro hallado estaba escondido. Lo cual sugiere que los valores eternos no se dan en la superficie; que lo valioso está en lo profundo.
  • b. Sólo lo barato se da en la orilla. Las semillas que caen en camino arenoso, vienen las aves del cielo y se las tragan.  Es menester arar profundo para encontrar lo escondido.

2. Estar siempre ocupado en la obra del Señor

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