A mi me gusta mucho oír alabanzas y procuro estar conectada con Dios a través de la adoración y la alabanza; porque he aprendido que la alabanza es un portal directo a la presencia de Dios y es la que nos permite ver milagros.
Hace un tiempo atrás, pasé por un desierto espiritual y la verdad sea dicha, dejé de alabar a Dios como lo hacía de costumbre, dejé de emocionarme y llorar sumergida en su presencia y estuve un tiempo seca espiritualmente y lo preocupante era que no me daba cuenta de la gravedad de lo que me pasaba.
Un día el Señor me tocó mientras oraba y le pedí que quería volver a esa comunión que tenía con él antes, que no entendía el por qué estaba tan seca en lo espiritual, pero que quería volver y allí orando tuve una experiencia sobrenatural.
El Señor me dio una visión y vi un portal de luz muy nítida del cielo a la tierra, yo miré de arriba hacia abajo y observé solo luz y supe que ese portal me llevaba hacia la presencia de Dios. Luego miré alrededor y vi a alguien desnudo, acurrucado, en posición fetal a un lado, fuera del portal, miré con más atención y descubrí que ese era yo. Yo le pregunté al Señor: ¿Por qué estoy fuera del portal?
El Señor me respondió: “El portal hacia mi presencia es la alabanza y tu has dejado de alabarme como lo hacías antes, yo le pregunté ¿por qué? Y el me respondió: por la vergüenza”. Había pasado por situaciones que me hacían avergonzarme y decidí involuntariamente no alabar a Dios y callar mis labios.
Cuando oí esto, comencé a llorar, arrepintiéndome de mi pecado, eché fuera toda vergüenza y decidí cambiar. Dios me dio una promesa en:
Isaías 61:7 “En vez de su vergüenza tendrán doble porción , Y en vez de humillación ellos gritarán de júbilo por su herencia. Por tanto poseerán el doble en su tierra, Y tendrán alegría eterna”. Comprendí también que el enemigo sabe el poder que hay en la alabanza y por eso quería callarme.
Si quieres ver milagros en tu vida; alaba a Dios.
Si te sientes oprimido por las huestes de Satanás; alaba a Dios. Si te sientes turbado y no hay paz en tu corazón; alaba a Dios. En la alabanza hay poder para calmar la ansiedad, para sanar a los enfermos y liberar al que está atado. La alabanza es el portal para lo milagroso.
Hemos declarado que este año es un año de avivamiento y cuando hay verdadero avivamiento se despierta un mover de adoración y alabanza sin límites.
2. Con nuestra boca debemos bendecir y maldecir.
Romanos 12:4 “Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.“
