Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos Predica de Hoy: ¡La extraordinaria aventura de ser cristiano!
Introducción
Steve Trotter y Lori Martín pasaron dos semanas en la cárcel por batir un record mundial, una verdadera hazaña. Los hechos ocurrieron el 18 de junio de 1995.¿El delito? Esta joven pareja se arrojó a la caída de 54 metros que tienen las cataratas del Niágara. Lo hicieron a borde de una cápsula de aluminio, goma y fibra de vidrio. Decenas de turistas expresaron su aprobación con sonoros aplausos.
La primera persona en saltar desde las majestuosas cataratas, fue Annie Exon Taylor, maestra, de 63 años. Se lanzó al vacío en un barril de madera. Pretendía salir de la ruina que la agobiaba, pero salvo la admiración de vecinos y amigos, no ganó nada. Desde este intento suicida, muchos otros han saltado. A la fecha hay registro de que seis personas perdieron la vida en su propósito.
A dos canadienses se atribuye ser la primera pareja en experimentar una caída en las cataratas. Lo hicieron el 25 de septiembre de 1989. Fue ese incidente el que inspiró a Steve Trotter a emprender semejante empresa. Una voluntaria, Lori Martín, se identificó con su sueño. Contrario a la opinión de muchos, lograron triunfar en su cometido.
Un salto a lo desconocido: Aventura de ser cristiano
Saltar al vacío debe ser una experiencia indescriptible, Sudor frío, revoltura en las entrañas, pérdida de toda sensibilidad. Al fin y al cabo se desconoce qué pasará segundos después. Así lo declaró un acróbata en motocicleta. Saltó desde una rampa, cruzando un aro en llamas, con el fin de aterrizar, sesenta metros adelante, en una plataforma de cajas de cartón. Todo salió bien, excepto que no previó que al pasar por las llamas, su traje se encendería y se convertiría en un horno al ser recibido por una pila de cajas. “Nunca se sabe a ciencia cierta qué pasará del otro lado”, relató.
En cierta medida el llamamiento de Dios a una nueva vida es así. Hasta ahora quizá hayamos hecho las cosas a nuestra manera. Tal vez has tomado tus propias decisiones, sin medir las consecuencias. Todo te salió mal, reconocer que no puedes seguir así, invitas a Jesucristo para que se quede en tu corazón, como lo hicieron sus discípulos: “Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, su hermano, que echaban la red en el mar: porque eran pescadores. Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres. Y dejando luego sus redes, le siguieron” (Marcos 1:16-18).
Un salto a lo desconocido. Esa es la clave: confiar en que Dios sabe lo que hace, y que todo saldrá bien. Desplazarnos de nuestros razonamientos errados, y dejar que Él, Jesucristo, obre una transformación total.
© Fernando Alexis Jimenez. Todos los derechos reservados.
