El cristianismo

Pero teniendo sentencia de muerte en mi corazón y no teniendo nada en mí o de mí que me justifique, no tengo esperanza, sino la de ser libremente justificado mediante la redención que es en Cristo Jesús. No tengo esperanza sino de buscar y encontrar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe.

Los creyentes que hoy en día viven una “religión de verano” son aquellos que:

1. Desconocen la Palabra de Dios, no saben que al estar todos destituidos de la gloria de Dios tenemos que correr incesantemente en búsqueda del favor de nuestro Señor Jesucristo.

2. Creen que con un poco de “buenas obras” ya es suficiente para poder reconciliarse con un Dios al cual hemos ofendido profundamente a través de la corrupción, la ira y tantos pecados los cuales no sabríamos como expiarlos (lavarlos, purgarlos).

3. Alegan buscar a Cristo, pero realmente, conscientes de la existencia de Dios, huyen de su presencia sustituyendo el temor por el miedo de ser descubierto en sus propias concupiscencias (vicios, incontinencias, lujurias).

4. Gritan ser cristianos en medio de una comunidad de creyentes, pero cuando necesitan hacer galas de su fe en Cristo en medio de riñas, murmuraciones, cumplimiento de sus deberes como cristianos, en fin, cuando necesitan dar testimonio de Cristo frente al mundo acusador doblegan sus rodillas, callan y otros hasta se mudan de bando por un tiempo o para una eternidad sin Jesús.

2. Vivir en Cristo cada minuto, cada segundo de nuestras vidas

Qué grande aliciente tiene el cristiano al poder saber de todos los que demostraron correr la carrera de la vida eterna y que Dios les recompensó al final. Abel, Enoc, Noé, Abraham, Sara, Isaac, Jacob, Moisés, Rahab la ramera, Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, entre tantos otros.

Ellos vivieron con toda intensidad su creencia en un Dios de Poder y en todas y cada una de las promesas de este Dios. Ellos no se detuvieron a disfrutar el verano, probablemente las estaciones sucedían unas tras otras y ellos simplemente estuvieron enfocados en una sola dirección: El YO SOY.

Ahora mismo lo comentaba con mi esposa mientras escribía este sermón. ¡Qué vida llena del Espíritu Santo! ¡Nada los doblegó! Fueron grandes conquistadores.

Por fe conquistaron reinos, hicieron, justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección.

Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra. Y todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido. (Hebreos 11. 33-39).

¡Dios mío que vida más entregada a ti! Hoy te pregunto Señor: ¿Qué nos hace vivir una religión de veraneo cuando tantas vidas se están perdiendo a nuestro alrededor incluyendo nuestros seres más queridos?

Conclusión

¡Cuán errados estamos en nuestros propios conceptos y en nuestra manera tan egoísta de vivir!

¡Perdónanos en este día Jesucristo y has que el Espíritu Santo, como promesa, venga a nuestros corazones con poder y destierre todo vestigio de lo que éramos antes de venir a ti!

Nuestra carrera tiene un propósito importante: el poder ser purificados y justificados a fin de ser parte de ese propio pueblo que Dios quiere para sí y que con tanta vehemencia Pablo le hablaba a Tito, siervo, apóstol de Jesucristo y verdadero hijo en la común fe. (Tito 1:1; 4)

© Enrique Pérez. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones.. Predicas Cristianas

Deja un comentario