Introducción:
Quiero presentar este estudio, fuera de cualquier esquema religioso, dejando que la palabra se exprese por si sola y poder llegar tal vez, a una conclusión aunque sea mínima; pero sin prejuicios religiosos. Es un tema difícil, pero importante porque se trata de lo que Dios se ha propuesto desde la eternidad con respecto a la creación. Es un misterio que no podemos desentrañar, pero es un misterio revelado con el propósito que el hombre conozca, que Dios tiene el control del Universo y la vida del ser humano en la marcha de su historia.
El tema encona graves problemas, sobre todo el amor de Dios y la responsabilidad humana. Los prejuicios teológicos y las conclusiones filosóficas, han contribuido a oscurecer el tema, es por eso que debemos atender solamente lo que dice la Palabra de Dios, sin torcer el sentido del texto, aunque éste, no encaje en nuestro sistema prefijado. Antes de que entremos en detalle tomemos en cuenta dos verdades reveladas: La salvación vienen completamente de Dios y, los que se condenan es por su propia culpa. Entremos ahora en este tema, con mucha humildad pidiendo a nuestro Dios Todopoderoso, nos ilumine con su Espíritu Santo en el desarrollo de este tema, que ha presentado diversos problemas en todos los tiempos de la vida cristiana.
Concepto de predestinación
Conocer o preconocer (ginosko o proginosko), en la Biblia es un sentido afectivo, de amor selectivo y gratuito hacia una persona, tiene sentido en algunos pasajes de la Biblia. “Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él (1ª Co. 8:3),Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. (2ª Tim. 2:19)”
Un elegir (eklego o eklégesthai), expresa la idea de seleccionar a alguien, en función de la buena voluntad,” pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama (Rom. 9:11);Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, (2ª Tes. 2:13)”
Un ordenar de antemano para un destino (prohorizo y prohorismós), predestinar y predestinación “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. (Rom. 8:29); Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, (1ª Cor. 2:7);en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, (Ef. 1:5, 11)”
Un proponerse (protithenai), forjarse un designio, o propósito, para decretar la ejecución de la predestinación de los elegidos. Indica firmeza y estabilidad del plan divino. “dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, (Ef. 1:9),quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, (2ª Tim. 1:9)”
¿Qué dicen las Sagradas Escrituras?
No podemos seguir incondicionalmente la opinión de un hombre, por muy hombre de Dios que haya sido, sin cotejar cuidadosamente con la Palabra de Dios, porque estamos en peligro de seguir las mismas tradiciones de hombres,” Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo, (Col. 2:8)”, de las que decimos abominar, veamos pues lo que dice la Biblia:
1. Las Escrituras nos dicen que Dios ha elegido a ciertos individuos, para que lleguen a ser hijos de Dios y herederos del reino de los Cielos, sin merito alguno por nuestra parte, “según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, (Ef. 1:4-5)” , “Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, (2ª Tes. 2:13)”.
Cuando analizamos estos textos, vemos que:
