II. Jóvenes, es tiempo de decidir
Jóvenes, amigos, y hermanos, tal vez piensen que esto no es para ustedes. Que tal vez el Señor Jesús no puede perdonar todo el mal que hayan hecho. Pero el Señor Jesús no cambia (Mateo 24:35). Él sigue amándonos, y sigue brindado de Su gracia.
“Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” 2 Corintios 8:9.
AMIGOS Y JÓVENES, NO NOS PREOCUPEMOS POR NUESTROS ERRORES O PECADOS.
DESDE AHORA PREOCUPEMONOS POR ESTAR CADA DÍA MÁS CERCA DEL SEÑOR JESÚS, QUE ÉL SE ENCARGA DE LO DEMÁS.
Estos dos hombres, Aaron y Hur, fueron hombres con determinación. No dejaron que los problemas por más grande que pareciera los detuvieran de ir a la victoria. Jóvenes, tenemos que ser parte del cambio. Tenemos que permitir que el DIOS TODO PODEROSO nos use en gran manera.
Es hoy, cuando nosotros al igual que ellos tomaron la decisión y una clara determinación para servir al Señor Jesús, para servir al que vive por los siglos de los siglos.
NO permitir que las influencias, que quienes nos quieren ver lejos de la presencia del Señor Jesús obtenga la victoria.
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 8:37-39.
En ocasiones nos cuesta negarnos a nosotros mismos para poder obedecer al Señor Jesús. Hay que entender que no es lo mismo UNA VIDA EXITOSA (en el mundo) QUE UNA VIDA GLORIOSA Y EN VICTORIA (en Cristo Jesús). Aun con leves tribulaciones sabemos que si confiamos en el Señor Jesús, esto es para nuestra propia edificación. 2 Corintios 4:17-18.
III. Jóvenes, el momento de escoger es ahora
Es AHORA, es el momento de tener la determinación, aunque nos cueste. Muchas veces sabemos que tenemos que hacer, pero nos cuesta escoger. Nos cuesta dar el primer paso. Sabemos que podemos ganar, pero decidimos perder y somos nosotros quienes le damos la victoria al enemigo.
Si tal vez hemos escogido el camino que nos lleva al engaño, ahora podemos decirle al Señor Jesús que aumente nuestra fe, pues extrañamos su dulce y tierno amor, que queremos ser libres de las ataduras.
Y aunque tal vez NO LO CREA, sabemos que tenemos que hacer, CREER EN EL SEÑOR JESÚS. Ser lo que antes fuimos, creados a imagen y semejanza del Dios todo poderoso, es decir, en santidad.
