Epístola a los Hebreos – Parte II

No descuidar una salvación tan grande

Mis amados hermanos, la exhortación del texto es a no descuidar una salvación tan grande como la que hemos recibido. ¿Cuál es el sentido exacto de estas palabras? ¿Es esto una referencia a que la salvación se pierde? El punto de partida es indicarnos que no hay remedio para los que desatienden lo que dijo Jesús, sobre todo las enseñanzas que lo hacen superior a todo.

Es evidente que no se nos dice que clase de castigo le espera al que descuida su salvación, pero es claro que quien en esto incurra, será castigado. Algunos han encontrado en esta pregunta la base para sostener que nuestra salvación se puede perder, pero este texto no puede ser conclusivo para sostener esta afirmación, a la luz del resto de la enseñanza bíblica.

Lo que el texto nos está diciendo es, que no quedará sin castigo aquel que descuida su salvación, que fue anunciada por el Señor y confirmada por todo ese universo de personas que ya lo han confirmado.

Ahora el autor deja claro en el próximo texto, los hechos que explican la razón de lo que ha venido diciendo:

4 Testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.”

Un resumen de toda esta idea sería como sigue. Se nota por un lado que fue el mismo Cristo, el Hijo de Dios, quien ha sido el encargado de dar a conocer el anuncio respecto al descuido de la salvación. Por otro lado, tal mensaje fue confirmado por los testigos presenciales que lo oyeron directamente de sus labios. Y por último, vemos que fue el mismo Dios el que puso su sello de veracidad, y luego, la autenticidad del mensaje se apoyó en señales y maravillas.

Por estas razones, semejante presentación en cuanto a descuidar lo que hemos recibido, es injustificable tenerlo en poco. El llamado es a cuidar lo recibido.

Mis amados hermanos, la declaración de este texto pone muy en claro el valor del sacrificio que hizo Jesús por nuestros pecados, pero sobre todo, de la victoria lograda sobre sus enemigos, y en eso consiste el evangelio.

El autor Matthew Henry ha dicho de este texto lo siguiente: “La proclamación del evangelio fue continuada y confirmada por los que oyeron a Cristo, por los evangelistas y apóstoles que fueron testigos de lo que Jesucristo empezó a hacer y a enseñar; por los dones del Espíritu Santo fueron equipados para la obra a la cual fueron llamados.

Todo esto fue conforme a la voluntad de Dios. Era la voluntad de Dios que nosotros tuviéramos una base firme para nuestra fe y un fuerte cimiento para nuestra esperanza al recibir el evangelio. Preocupémonos de esta sola cosa necesaria, y escuchemos las Sagradas Escrituras, escritas por los que oyeron las palabras de nuestro Señor de gracia y que fueron inspiradas por su Espíritu; entonces, seremos bendecidos con esa buena parte que no se nos puede ser quitada”.

Que así sea por el bien de nuestra eterna salvación. Que entonces valoremos altamente lo que hemos recibido. Que ninguno de nosotros descuide una salvación tan grande, sino que la adornemos cada día más y sobre todo, cuando vemos que el día de la redención final se acerca. Amén.

Estudios Bíblicos – El Autor de la Salvación

Así continúa el capítulo 2: 5 “Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando;

El comentario del teólogo Matthew Henry dice lo siguiente: “Este texto pareciera decir que los ángeles no han sido destinados para gobernar, pero sí para servir. Así que el reino milenial en la tierra será gobernado por Cristo y los redimidos”.

6 “pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre, para que lo visites?”

7 “Le hiciste un poco menor que los ángeles, le coronaste de gloria y de honra, y le pusiste por sobre las obras de tus manos;”

8 “Todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas.”

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