¡Para Él!

II. SUS PROPÓSITOS RENUEVAN Y DAN SEGURIDAD A NUESTRA EXISTENCIA, Salmo 138:3,8

En el corazón de David, quien es el autor de este salmo, se escondían fuertes emociones que muchas veces describen lo que también hay en el nuestro. David conocía perfectamente los propósitos de Dios, ya que Dios le había levantado en Israel como un siervo conforme a Su corazón.

Sin embargo, el poner la vista en los asuntos de la vida, más que en los propósitos de Dios, le llevó a experimentar una fuerte frustración que sólo fue quitada de su vida cuando cayó humillado, clamando a Dios que le ayudara.

Fue entonces cuando Dios operó a favor de la vida de David, dándole ánimo, renovando sus fuerzas y la seguridad de que Dios mismo le diría la manera en que cumpliría con sus propósitos.

De manera semejante, tal vez puedes verte en la misma condición de David. Tal vez conoces mucho sobre los propósitos de Dios, sin embargo en tu corazón hay envidias, odios, raíces de amargura o cualquier otra cosa que te ha hecho olvidar que jamás fuiste creado para eso, sino para Dios y sus propósitos. Si este es tu caso, entonces humíllate ante Dios y pídele que te dé la determinación de nunca volver a ser lo que antes fuiste y que no fue de su agrado.

Dios entonces te levantará con un nuevo ánimo, renovará tu voluntad y tus fuerzas, y podrás estar seguro que Dios cumplirá en ti su propósito. Entonces verás cómo aquello que antes era una prioridad en tu vida, cambiará dramáticamente, y harás de los propósitos de Dios lo número uno en ti. … Quiero que veas lo siguiente.

III. SUS PROPÓSITOS SON UNA MANIFESTACIÓN DE SU GRACIA, 2 Timoteo 1:9

En el griego, la palabra gracia significa “regalo”, es decir, una dádiva de Dios que nace en su corazón y que desde antes de todos los tiempos ya había designado para la humanidad.

Este regalo, son nuevas metas para alcanzar, y que tienen que ver con servir a Dios y a los demás. Siéntete amado por Dios, él te ha dado un precioso regalo: SUS PROPÓSITOS.

Adorarlo a Él, Integrarme e Integrar su Familia, Llegar a ser como Cristo, Ministrar a los demás con los dones y talentos que Dios me ha dado y hablar a los demás sobre el gran amor de Dios, sí que es un verdadero regalo de Dios.

CONCLUSIÓN

Recuerda, Dios tiene lo mejor para ti, ya que no se trata de ti, sino de sus propósitos en ti. Ellos son los que le dan un verdadero sentido a nuestra existencia, los que nos hacen cambiar entendiendo que es Dios quien nos guiará a cumplirlos.

Entendamos, los propósitos de Dios son un regalo de él para nosotros, porque al vivir en ellos, podremos estar seguros que fuimos creados para él. Hoy podemos regresar a casa platicando con Dios y agradeciéndole porque ahora entendemos que fuimos creados por él y para él, y pidiéndole que nos ayude a descubrir nuestro propósito en Él.

© Luís René Pérez Quirino. Todos los derechos reservados.

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