Orgullo y presunción

El apóstol Pablo enseñaba a los Corintios la preeminencia del amor, léalo en 1 Corintios 13:1-8, destacando que toda obra a ejecutar, o don ejercido, en vanidad y jactancia, falto de amor, es en vano, incitando de esta manera a sus discípulos a poner en práctica el carácter del amor, en la mayoría de sus cartas el apóstol Pablo puso en evidencia la verdad, que era el amor que heredamos de Jesús.

Basta ya de tanta arrogancia, Jesucristo siendo la verdad, el Señor de Señores, nunca obró en orgullo, no presumió de su sabiduría, ni se alababa a sí mismo, siempre Glorificó al padre, y se entregó en HUMILDAD en la cruz por amor a nosotros los “pecadores”.

Si nosotros a diario decimos que somos siervos de Cristo, ¿por qué actuamos como fariseos?, que controversial…

Somos fariseos (orgullosos y presumidos), cuando:

-No reconocemos a Jesús en nuestras vidas.
-Juzgamos deliberadamente.
-No queremos llevar la palabra donde realmente hay necesidad.
-Hacemos acepción de personas.
-Cuando nos glorificamos a nosotros mismos en todo lo que hacemos.

Conclusión

Hay numerosos criterios que nos señalan como fariseos, pero en fin, cada quien conoce su condición, en la comunión íntima con Dios “Jesucristo nuestro Señor” puede ayudarnos, lo más importante es buscarlo con sinceridad y humildad.

¿Acaso cree que Dios no conoce nuestros corazones? Una de las características de la deidad de Dios es que Él es Omnisciente, todo lo sabe. ¿Qué le podemos ocultar?

Oremos con sinceridad reconociendo nuestras fallas, si aún no es creyente, habiendo leído esto espero que haya comprendido que sin el amor de Cristo no somos nada.

¿Qué sucedería si Cristo viene hoy? ¿Estaríamos preparados?, creo que todos tenemos muchas cuentas que ajustar con el Señor…

No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová y apártate del mal”. Proverbios 2:7

© Central de Sermones.. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones… Mensajes Cristianos

Deja un comentario