El Templo del Espíritu Santo

Y comenzó el terror de los Heteos, o sea los demonios que siembran el terror y dejan empantanados a las personas y mueren aislados prácticamente porque los demás les dejamos solos prácticamente, ya que los que tenían miedo y tienen aún muchos no se acercan al prójimo aún y tienen sus mentes llenas de terror que no les deja predicar el evangelio con poder del Dios resucitado.

Ahora que ya sabemos que el cuerpo humano es el Templo del Espíritu Santo, entonces sabrá que cada parte de nosotros ha sido científicamente descubierta para que funciona.

Y al mismo tiempo también se ha hecho mercado del Templo así como cuando Jesus subió al Templo y comenzó a sacar a los cambistas, a los mercaderes del Templo y derribó sus mesas.

En este momento es lo que prácticamente es una profecía cumplida, como dice el Apóstol Pedro que: “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones 20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.” (Pedro 1:19-21)

Vuelven a aparecer los números 19-21 para recordarnos el periodo de la iglesia de los últimos tres siglos, o sea que data del siglo 19 al 21. Y lo explica Pedro y quien nos está diciendo Jesús por medio de la carta del Apóstol Pedro sobre el mensaje a la iglesia actual, y Pedro la está dando esa porción hasta en sus versos y números para no olvidar.

Algunos preguntan: ¿por qué números en la biblia si no son inspirados?

Es porque el humano aprende con números y fechas con más precisión para ordenar las cosas, así como el Apóstol Lucas ordenó las cosas para contárselos a Teófilo. O sea, al que es afín al Señor; o sea a nosotros y mayormente a los del último periodo de la iglesia que data del siglo 19 al 21, o sea tres siglos muy bien marcados.

En Honduras se marcó bien, ya que en el siglo 18 llegaron, tres años antes que terminara ese siglo, un pueblo visitó a Honduras y era el pueblo Garinagu, o Garifuna, que venía de la Isla de San Vicente.

Un pueblo que en su origen era africano, y se mezcló con los aborígenes Arauacos. Y de dicha mezcla su descendencia vino a Honduras, o sea el Pueblo de la Túnica de Colores que fue desechado por sus hermanos.

O sea, vinieron a Honduras los descendientes de José y de lo cual nosotros somos esa descendencia, y los Indígenas. De esas dos mezclas somos descendientes, por eso puedes ver las túnicas de colores en los pueblos indígenas y Garífunas en esta parte del mundo.

Llegaron a Honduras el año 1797, por eso son importantes los números, por las fechas y ubicación en el tiempo, y 24 años después Honduras tuvo su independencia de España y fue quien acogió a una Nación y por ello es una Nación bendecida y de Paz. Yo diría una segunda y pequeña Israel.

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