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Verdaderamente libres

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Predicas Cristianas Predica de Hoy: Verdaderamente libres

Predica Cristiana Lectura Bíblica: “…Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres…” (Juan 8:36)

Introducción

Definición de libertad. el estado de libertad define la situación, circunstancias o condiciones de quien no es esclavo, ni sujeto, ni impuesto al deseo de otros de forma forzosa. En otras palabras, aquello que permite a alguien decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre.

En este pasaje que leímos al comienzo Jesús se estaba dirigiendo a un grupo de judíos que habían creído en el y les hacia ver que aunque ellos creían que eran libres, que no eran esclavos de nadie realmente no lo eran, no eran libres pues ellos eran esclavos del pecado, Él les dice: “el que practica el pecado, esclavo es del pecado“. Solamente se es libre cuando cristo ha dado esa libertad. Esto nos lleva a reflexionar en algo.

En todo hombre opera un poder Mayor a su voluntad.

Ese poder del que les estoy hablando es el pecado, el pecado gobierna la vida de todo hombre y toda mujer que no ha creído a Jesús, en su sacrificio sustituto, le esclaviza, le dirige, le dice que debe hacer, le dice que debe hablar, le dice a donde debe ir. El pecado hace del hombre un verdadero esclavo aunque el hombre piense que lo que hace lo hace por voluntad propia, el pecado le hace creer que tiene el control pero en realidad sólo es marioneta de el.

¿Han visto las marionetas? El muñequito es manipulado por las cuerditas, el muñeco no tiene movimiento por si mismo, sólo se mueve lo que el que lo esta manipulado quiere que se mueva, hace lo que el que la manipula quiere que haga. De esa forma ppera el pecado en la vida del hombre.

Esto es algo serio, el pecado querrá destruir al hombre por completo, arruina su vida, le mata. El pecado en el hombre le llevara a tener una vida en destrucción, en avergüenza, en temor, en cautividad de vicios, de placeres y le hace creer al hombre que es libre, que en verdad lo que hace lo hace por voluntad propia pero en realidad le tiene engañado, no es así, es el pecado quien tiene dominada totalmente la voluntad del hombre y solamente la operación directa de Cristo puede hacer al hombre libre.

Salmos 51:5 (RVR1960) “He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre“.
Salmos 51:5 (NTV) “Pues soy pecador de nacimiento, así es, desde el momento en que me concibió mi madre“.

Lo que el salmista esta hablando aquí es a la naturaleza pecaminosa que todo hombre trae desde que es concebido, un Niño desde pequeño tiene esa naturaleza contaminada inclinada al mal, así no tenga conciencia del pecado pero ya es un pecador. Y muy pronto su naturaleza no regenerada le hará volverse esclavo del pecado.

El pecado es el amo y Señor de todo hombre y mujer no regenerados o nacidos de nuevo, es el verdadero mal de la humanidad, es lo peor que opera en el hombre, es lo que ha permitido el caos en el que el mundo esta sumido hoy en día, el caos en esta sociedad es consecuencia del pecado, el pecado es un mal terrible y a los ojos de Dios es horrible, separa al hombre de el, lo aleja de el, lo incapacita para acercarse a el.

Los teólogos lo llaman la barrera universal, la santidad de Dios y la imposibilidad del hombre para volverse a Dios por si sólo.

También vemos de este pasaje lo siguiente.

Verdaderamente libres – Cristo el único medio para conseguir esa libertad.

Si Cristo os libertare, seréis verdaderamente libres“.

La libertad no la puede tener el hombre por su propia cuenta, no sé puede liberar del poder del pecado por si mismo, alguien tiene que abrirle las puertas de la cárcel para que pueda salir, ese alguien es Cristo el Señor, es el único capaz de traer libertad, el único capaz de hacernos libres del pecado.

Si existiera otra forma de ser libres pues Cristo no había tenido que morir en la Cruz, pero el hecho que haya muerto demuestra lo serio del asunto, demuestra la imposibilidad del hombre para salvarse y liberarse por si mismo del pecado, tuvo que venir Dios mismo a darnos esa libertad, esto es un asunto serio.

No es como piensan algunos que el pecado es ausencia de lo bueno, que el pecado es una ilusion, un invento de algunos hombres, que el pecado es relativo, si algo té causa placer entonces es bueno, no es pecado, esto lo dice el hedonismo.

El pecado es en esencia rebelión contra Dios, contra su ley, separación de Dios, independencia de Dios.

Juan 8:32 “…conoceréis la verdad y la verdad os hará libres…”

En el contexto de este versículo podemos darnos cuenta que la verdad se refiere a Cristo, quien es el único capaz de otorgar libertad del pecado, el conocerlo a el me hace libre.

La verdad de este asunto es que tu no vas a querer ser libre hasta que no té des cuenta que en realidad eres esclavo del pecado, hasta que nos demos cuenta que estamos en prisión no vamos a buscar al que puede darnos libertad.

Necesitas reconocer que eres esclavo del pecado, que esto té inhabilita para acercarte a Dios, para obedecerle, para servirle, sólo de esa forma vas a desear y clamar a Jesús por libertad.

El problema tuyo es el pecado que té controla, el problema es el pecado que té dirige. Te esclaviza. Podría decirte que las peores circunstancias por las que has pasado son debidas al pecado que mora en ti. Son consecuencia de este mal que té somete.

Lucas 4:18 “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos

Este pasaje muestra la razón por la que Cristo vino a la tierra, revela el para que de su ministerio, traer libertad a los cautivos, pero ¿cautividad de que? Cautividad del pecado.

Sólo en Él esta el poder para traer verdadera libertad, y Él desea hacerlo, desea que seas libre.

¿Cómo Cristo consiguió esa libertad? – Verdaderamente libres

Tomando nuestro lugar como pecadores.  Jesús vino y tomó nuestro lugar, murió por nosotros, murió en nuestro lugar, fue un sacrificio sustituto, por que Dios nos sustituyó a nosotros por el, el lugar nuestro lo tomo el, el lugar nuestro como pecadores fue tomando por Jesús siendo el inocente, justo, recto, puro, Santo, sin pecado y sin pecar tomo nuestro lugar.

El problema en este punto es que muchos creemos que Jesús murió por nosotros pero no que nosotros morimos también con Cristo.

Debemos creer no sólo que Cristo murió por nosotros si no que nosotros morimos con Cristo, el apóstol Pablo lo dice así, “con Cristo estoy juntamente crucificado“.
(Gálatas 2:20) [TLA].

En realidad, también yo he muerto en la cruz, junto con Jesucristo. Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso morir para salvarme.

 Cuantos podemos decir como el apóstol Pablo, cuantos en esta mañana podemos confesarlo, no sólo Cristo murió por mi, cuando el murió en la Cruz yo también morí, ya no me pertenezco, ya no vivo para agradarme a mi, ya no vivo para mi, para mis deseos pecaminosos, ahora vivo para obedecer a aquel que me compro, que me dio libertad a través de su muerte.

Ahora vivo dispuesto para que el me use como instrumento de justicia en este mundo necesitado, ahora el puede usar mi vida, ahora le pertenezco a Él.

Debo creerlo así, que en Cristo yo también morí.

Ejemplo. Un joven que debía ir a la guerra y pago dinero a alguien para que fuera por él pero este hombre fue y lo mataron, el gobierno le dijo que la persona que él había mandado reemplazandolo a él había muerto y ahora él debía ir, el hombre dijo no, si ese hombre murió yo también morí con él porque él estaba tomando mi lugar. Ya no tengo que ir a pelear.

Esto es exactamente lo que paso con la muerte de Cristo, no debemos creer sólo que Cristo murió por nosotros si no que nosotros morimos con Él. Y nacimos a una vida nueva libre del control del pecado. Eso es lo que dice Pablo en romanos.

Romanos 6:6 (TLA). Una cosa es clara: antes éramos pecadores, pero cuando Cristo murió en la cruz, nosotros morimos con él. Así que el pecado ya no nos gobierna.

No nos gobierna porque ahora hemos creído en Jesús y hemos decidido que el sea ahora nuestro nuevo amo, ahora somos sus siervos. Siervos de Cristo. Ahora vivimos para Él porque Él nos compro, le pertenecemos a Él, Él es nuestro amo, nuestro Señor, vivimos por Él y para Él.

Romanos 6:11-13 (TLA). “De igual manera, el pecado ya no tiene poder sobre ustedes, sino que Cristo les ha dado vida, y ahora viven para agradar a Dios. Así que no dejen que el pecado los gobierne, ni que los obligue a obedecer los malos deseos de su cuerpo. Ustedes ya han muerto al pecado, pero ahora han vuelto a vivir. Así que no dejen que el pecado los use para hacer lo malo. Más bien, entréguense a Dios, y hagan lo que a él le agrada“.

Pero hacer lo que a el le agrada sólo sera posible si su Espíritu Santo nos controla, de lo contrario sera imposible y terminaremos obedeciendole al pecado, debemos recordar que mientras estemos viviendo en este cuerpo estaremos habilitados para pecar pero el Espíritu Santo nos ayuda en esto, el Espíritu Santo nos capacita para obedecerlo y tener una vida cristiana en libertad realmente.

Por medio de su Espíritu Santo obedecemos a Dios no como quien cumple reglas y se abstiene de aquello que le prohíben, si no como alguien cuya naturaleza ha sido cambiada y ahora se deleita en vivir y hacer lo que a Dios le agrada.

Esa es la diferencia cuando tratas de agradar a Dios por tus fuerza de cuando obedeces a Dios por que su Espíritu té controla y guía a hacerlo. Cuando lo intentas por tus fuerzas puedes dejar de hacer cosas pero te sigues muriendo por hacerlas y tarde o temprano vas a caer nuevamente en ellas.

Pero cuando el Espíritu Santo té controla el obedecer a la ley de Dios es un deleite, no té estas muriendo por hacer las cosas que has dejado. Sólo sientes que necesitas mas de el, no té conformas hasta ver a Jesús formado en tu vida, sabes que hay mas, sabes que no es suficiente sabiendo que Dios tiene más para darte. Te recreas en tu Espíritu sirviéndole y obedeciéndole a Él.

Ohhh no ignoremos lo que el Espíritu puede llegar hacer en nuestras vidas, no lo ignoremos, de verdad podemos hacerlo, podemos llegar a niveles de santidad inimaginables por nosotros.

Con razón Jesús dijo les conviene que me vaya, no los dejaremos huérfanos. Hablo sobre la promesa del Espíritu Santo

Gálatas 5:16-25 (TLA) “Por eso les digo: obedezcan al Espíritu de Dios, y así no desearán hacer lo malo. 17 Porque los malos deseos están en contra de lo que quiere el Espíritu de Dios, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. Por lo tanto, ustedes no pueden hacer lo que se les antoje. 18 Pero si obedecen al Espíritu de Dios, ya no están obligados a obedecer la ley. 19 Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen a sus malos deseos: no son fieles en el matrimonio, tienen relaciones sexuales prohibidas, muchos vicios y malos pensamientos. 20 Adoran a dioses falsos, practican la brujería y odian a los demás. Se pelean unos con otros, son celosos y se enojan por todo. Son egoístas, discuten y causan divisiones. 21 Son envidiosos, se emborrachan, y en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malas. Les advierto, como ya lo había hecho antes, que los que hacen esto no formarán parte del reino de Dios. 22 En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios, 23 ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto. 24 Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos. 25 Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, debemos obedecerlo en todo“.

El problema radica en querer vivir la vida cristiana sin la ayuda del Espíritu Santo, pretender vivir como nos parece que debemos vivir, querer vivir alejados de el, sin el control del Espíritu, vivir ignorando su presencia en nuestras vidas, vivir ignorando que el nos anhela celosamente, el apóstol dice que no hay condenacion para los que andan en el Espíritu y no conforme a la carne.

Ejemplo. El avión sujeto a la tierra por la ley de la gravedad, pero luego sube y alcanzado una velocidad crítica y la ley de la aerodinámica lo impulsa con Mayor fuerza hacia arriba que la fuerza de la gravedad hacia abajo.

¿Como más Cristo consiguió esa libertad? – Verdaderamente libres

Mediante la redención, Cristo nos redimió. Pago un precio.

Redención: significa comprar un esclavo pagando un rescate.

En el nuevo testamento se usa varias palabras para redención.

Agorazo. Esta palabra muestra el lugar de donde el hombre fue comprado. Viene de la palabra ágora, así se le llamaba al mercado de esclavos en la antigüedad, si alguien quería comprar un esclavo iba a la ágora donde los exhibían como esclavos y los compraba para someterlo a trabajos forzados. Se usa en 1 Corintios 6:20.

1 Corintios 6:20 (TLA). Cuando Dios los salvó, en realidad los compró, y el precio que pagó por ustedes fue muy alto. Por eso deben dedicar su cuerpo a honrar y agradar a Dios.

Exagorazo. Enfatiza el hecho no sólo de comprar un esclavo del mercado sino sacarlo para que nunca mas sea vendido.

Gálatas 3:13 (TLA) Pero Cristo prefirió recibir por nosotros la maldición que cae sobre el que no obedece la ley. De ese modo nos salvó. Porque la Biblia dice: «Dios maldecirá a cualquiera que muera colgado de un madero.»

Lutroo. Enfatiza la libertad del que ha sido rescatado de la esclavitud, en otras palabras el que recibe su redención es puesto en libertad y no tiene que estar otra vez en esclavitud.

Timoteo 2:14 (TLA) Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados. Al hacerlo, nos convirtió en su pueblo, en un pueblo decidido a hacer el bien.

Jesucristo nos compro, pago un precio para sacarnos del mercado donde estábamos vendidos al pecado, pago con su sangre, pago con su vida, se entregó así mismo por usted y por mi y nos llamo a vivir para el, en libertad, nos llamo para ser un pueblo Santo, apartado para el y nos dio su Espíritu que no es otra cosa que Cristo mismo morando dentro de nosotros y ayudándonos a vivir para el, Cristo mismo enseñándonos, consolándonos, redarguyendo.

La pregunta es, ¿por qué si Cristo nos ha hecho libres muchos siguen esclavizados del pecado y obedeciéndole?

Romanos 6:16¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?

BLA. Ustedes saben que quien siempre obedece a una persona, llega a ser su esclavo. Nosotros podemos servir al pecado y morir, o bien obedecer a Dios y recibir su perdón.

Cuando el hombre decide obedecer al pecado en los deseos que coloca en su vida, vendrá a ser su esclavo, sera su marioneta y hará lo que el diga que haga, el hombre se colocara en la posición de no poder agradar a Dios. Y de no querer agradar a Dios.

El problema como hijos de Dios es no creer que somos libres del pecado, que el no tiene poder sobre nosotros, cuando no creemos esta gran verdad terminamos sometiéndonos a nuestro antiguo amo y desechando al que nos compro para ser libres. Terminamos cediendo a sus pretenciones y después sintiéndonos culpables y miserables.

Aunque somos libres vivimos la vida esclavizados por algún mal habito o vicios y esto es una gran realidad en varios cristianos.

En el Evangelio de Juan habla sobre la resurrección de Lázaro y de alguna forma este pasaje parece ser una analogía de la obra salvadora de Cristo pues no sólo representa al cristiano resucitando a una nueva vida al igual que Lázaro a través de la palabra dada por Jesús diciéndole sal fuera si no que también representa la vida de muchos que al igual que Lázaro cuando salio con las manos atadas a pesar de ya tener vida nuevamente, seguía atado, así viven muchos cristianos atados a pesar de hacer sido rescatado por Cristo a una nueva vida. Es necesario romper esas ligaduras que té atan y no té dejan caminar y avanzar en la nueva vida que Jesús té ha dado.

Tienes que creer que eres libre, Jesús te ha llamado a vida, a pesar que el te llamo estando muerto por los pecado no debes seguir viviendo así, es necesario romper con todo lo que té ata, Jesús lo quiere hacer, permitele a Él terminar su obra, permitele a Él romper con lo que té tiene atado e imposibilitado.

Pero en esta mañana he venido a decirte eres libre, libre no para seguir en pecado si no ahora vivir para Dios. Eres libre porque el hijo té ha libertado. Creelo, cree esta gran verdad.

No podemos ser neutrales, o estamos esclavos del pecado o esclavos de Dios. 

No existe una persona que diga que esta neutral, osea ni es esclava del pecado, pero que tampoco obedece a Dios, en este tema no podemos ser neutrales, obedece al pecado para muerte o obedece a Dios para vida.

Si té sometes al pecado vas a ser su esclavo y vas a cosechar muerte eterna pero si té sometes a Dios para obedecerle vas a recibir su perdón y vida eterna a su lado.

Pablo muestra el pecado como si fuera una persona. Lo personifica.

Como si fuera una persona que esclaviza, una persona cruel que té somete y destruirá, un amo al cual le perteneces. Si no has recibido la libertad en Cristo o si habiéndola recibido té has seguido sometiendo a el y obedeciéndole. La pregunta es; ¿quien es tu amo, Dios o el pecado? ¿A quién estás obedeciendo, a Dios o al pecado? ¿Quien té ordena lo que haces, Dios o el pecado?

No podemos permitirnos vivir por debajo del standard que Dios nos a puesto.

Él nos ha hecho libres y así es como debemos considerarnos, vivir como personas libres, el apóstol Pablo a los gálatas les decía, “estad firmes en la libertad con que Cristo los hizo libres“.

El pueblo de Israel en el desierto

La nación de Israel, duró 400 años de esclavitud en Egipto, eran sometidos a trabajos muy duros, los hacían producir ladrillo, en una ocasión cuando Moisés fue a faraón a pedirle que los dejara salir para adorar a Dios en el desierto este se negó y por el contrario les aumentó la tarea de ladrillo, les dijo que ahora los egipcios no les iban a proveer paja sino que los hebreos debían conseguirla y también debían cumplir con la tarea establecida de fabricación de ladrillos.

Así que el pueblo de Israel no eran libres, eran esclavos, eran gobernados por los egipcios, sometidos a dura servidumbre, eran maltratados hasta la muerte de muchos de ellos.

Pero ellos claman a Dios y dice la biblia que Dios se acordó del pacto que había hecho a Abraham y les envía un libertador, ahí es cuando llama a Moisés y por medio de el los saca en gran victoria de Egipto.

Pasa algo tan pronto salen de Egipto, los israelitas se dan cuanta que no son tan libres como pareciera ser cuando salieron de Egipto, ellos llegan a la primera prueba, se ven enfrentados al mar rojo y allí comienzan a murmurar contra  Dios y a reprocharle el hecho de que los había sacado de Egipto para hacerlos morir ahí en mano de ellos, que mejor les hubiera sido seguir sirviendo a los egipcios que venir a morir al desierto. en ese momento el Señor les muestra su poder y pasan por tierra seca y mata a los egipcios.

Y así siguen los israelitas por el desierto murmurando contra Dios y prefiriendo volverse a Egipto que seguir así. El pueblo de Israel era libre en el desierto, Dios los había sacado de la esclavitud de Egipto, iban rumbo a la tierra prometida, eran libres pero no se daban cuenta de la libertad que tenían, mucho menos la disfrutaban, eran libres pero no podían gozar de esa libertad, en otras palabras seguían siendo esclavos al no poder disfrutar de la libertad.

Ahora escuche algo, lo que les acabo de narrar es exactamente lo que cristo hizo con la iglesia, pero al igual que Israel en el desierto, hay un gran numero de creyentes que no disfrutan la libertad que cristo nos ha dado del pecado, de la esclavitud del pecado. Un gran numero de creyentes sigue siendo esclavo, sometidos a el, dirigidos por el, saben que cristo los ha liberado pero no han creído realmente a esa gran verdad y creen que así es que cristo nos ha llamado a vivir, en la esclavitud del pecado.

Conclusión.

Eres libre del pecado, eres libre, no puedes seguir preso de el, sacúdete, humíllate a el en esta mañana y pídele al Espíritu Santo que té ayude a andar en libertad, eres libre, créelo.

© Luis Ortiz. Todos los derechos reservados.

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4 comentarios en «Verdaderamente libres»

  1. hno Luis Ortiz sus sermones han sido de mucha bendicicon reciba fuerzas de parte de Dios el es fiel y puesta la mirada en el autor de la salvacion.

    bendiciones

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