Inicio » Predicas Cristianas » Cuando el Amor…

Cuando el Amor…

Cuando el Amor se Hace Costumbre

Mateo 12

Cuando comenzamos una actividad comercial, estudiantil sentimos gozo o en una relación amorosa, sentimos que cada beso nos hace volar, cada caricia nos hace suspirar. Pero pasa el tiempo y en algunos ni siquiera mucho tiempo cuando empiezan los problemas, por el trabajo, las obligaciones, en algunos la falta de dinero, el todo es que ya no tenemos tiempo para hacer las cosas que se hacía antes, ahora todo lo hacemos de prisa, con afán.

Se hacen las cosas solo por cumplir, hasta que llega lo terrible, lo inesperado con lo que acaba con toda buena relación. ¡La Costumbre! Ya los besos no nos hacen cosquillitas, las caricias no nos erizan la piel. Todo nos molesta, hasta que comienza un periodo de retroceso llamado. Desamor amiento. Poco a poco se va perdiendo el amor, y Ho… sorpresa ya no nos vemos como una pareja apasionada por el amor, ahora parecemos un par de hermanitos, y lo que es peor hermanitos en conflicto.

¿Qué hacer para que el amor no se haga costumbre?

Lo más prudente es recurrir a nuestros recuerdos. Que quiero decir; lo primero que debemos recordar es:

¿Qué me enamoró de él o  de ella?

¿Qué la enamoró de mí a ella o a él?

Si logramos recordar estas cosas y las volvemos poner como parte de nuestra vida, lograremos estabilizar nuestra relación, y podremos vivir en felicidad otra vez.

Si a tu vida cristiana ha llegado el desánimo, o la costumbre. Entonces recuerda las maravillas que Cristo ha hecho en tu vida, recuerda de donde te saco. El agradecimiento debe ser la fuerza que nos motive a buscar de Jesucristo.

Que suceda esto en la vida de una pareja no es de admirarse eso es pan de cada día, los matrimonio y las relaciones de noviazgo se caracterizan por tener un tiempo muy corto de vida. Lo preocupante es que esto mismo está pasando con nuestro amado Jesucristo. Dios quiere más que una simple religión, lo que Dios quiere es que tengamos con él una muy buena relación íntima.

Los fariseos habían hecho del templo y del día de reposo una costumbre. V1- 5 “En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. 12:2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo. 12:3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; 12:4 cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? 12:5 ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa?”

Jesucristo es más que el templo y que el día de reposo. V 6-8 “Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí. 12:7 Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; 12:8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.” No debemos acudir al templo o asistir al culto solo porque tenemos la costumbre de hacerlo, debemos hacerlo porque nos causa gozo estar en la presencia de Dios. Porque nos deleitamos en el.

Deja un comentario