La religión no salva

En los versículos de nuestro estudio bíblico también encontramos que el Señor nos dice: “…Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará…”  ¿Por qué nos dice esto el Señor?  El Señor nos dice esto porque la gran realidad es que para alcanzar el reino del cielo, tenemos que perder nuestra vida [13].  Para alcanzar el reino de Dios tenemos que nacer de nuevo.

Pero la religión, o conjunto de creencias y/o dogmas establecidas por hombres, impiden que las personas nazcan de nuevo.  

Claro está en que las supuestas religiones cristianas enseñan el bautismo en las aguas, y a esto se le refiere como nacer de nuevo, pero nacer de nuevo es mucho más de esto.

El bautismo en las aguas es un mandato del Señor [14], pero este mandato no salva, ya que el bautismo es un símbolo de la fe cristiana, pero no es un medio para recibir la salvación.  La biblia es bien clara en cuanto a esto, como encontramos en Hechos 4:11-12 cuando leemos: “…Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos…” Dile a la persona que tienes a tu lado: solo Cristo salva.

¿Por qué digo que las religiones impiden que las personas nazcan de nuevo?  Lo digo porque nacer de nuevo significa que dejamos de ser como fuimos.  Nacer de nuevo significa que perseveraremos en la santidad y no en la inmundicia.  Nacer de nuevo significa que seguiremos la palabra de Dios, y no las normas o reglas establecidas por hombres.

La religión es un invento humano

Y porque es un invento humano está completamente errada.  La religión hace excepciones, y justifica el pecado.  La religión te dice, no importa cómo eres, continua tu vida que Dios te entiende.   Pero como podemos ver aquí, el Señor nos dice: “…el que quiera salvar su vida, la perderá…”  Y es por eso que te digo en el día de hoy, no busques salvar tu vida como fuiste, sino persevera en perderla para alcanzar el reino de Dios [15].

La religión, y llamémosle por lo que es, un espíritu inmundo, impide que las personas cumplan con lo que Dios manda por convicción de Su palabra, y lo hacen por obligación. Hacen las cosas porque el pastor o el líder dice que hay que hacerlas, y no por convicción de que es lo que Dios manda, y espera de nosotros.

El espíritu de religión te detiene de ser un verdadero discípulo, esto es, una persona que ama a Dios y cumple con sus mandatos. Una persona que actúa como los discípulos del Señor actuaron, y testifican de la verdad de Dios, y el evangelio de Jesucristo a otros [16]. Pero no solo con palabras, sino también con su propio testimonio y conducta [17].

Recordemos siempre las palabras del apóstol: “…Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta….” (Santiago 2:26). No permitas que el espíritu de religión te detenga, sino que siempre recuerda las palabras del Señor que nos dice: “…Como me envió el Padre, así también yo os envío….” (Juan 20:19b). El Señor nos ha enviado a todos nosotros a predicar, y testificar la verdad de Dios. Ahora pregunto, ¿estás cumpliendo con lo que Él desea y espera de ti?

Para concluir.

Al testificar del evangelio de Jesucristo, siempre escucharas preguntas por aquellos que te escuchan, que quizás no tengas el conocimiento bíblico para responder, pero para eso tienes a tu iglesia, a tu pastor, y a los ministros. Invítale a que asistan a tu iglesia y encuentren la verdad [18].

Pero una pregunta que si puedes contestar con certeza, y confianza, es cuando te pregunten ¿cuál es tu religión? A esta pregunta tú puedes con toda convicción y certeza, responder: yo no tengo una religión.  Yo no sigo ni me suscribo a un conjunto de creencias o dogmas, establecidas por hombres.  Yo no sigo normas para la conducta individual y social, y de prácticas o rituales establecidas por hombres, yo sigo a Cristo.

Hermanos, si no han entendido nada de lo que he dicho hoy, por lo menos quiero que salgan de aquí esta noche con la plena convicción de que el cristianismo no es una religión, sino que es caminar con Cristo en todo momento.  El cristianismo no es una religión, sino que es el camino que tenemos que atravesar para alcanzar el cielo.

El Señor nos dice: “…Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame…” Y esto mismo es lo que el verdadero cristiano tiene que hacer.  Tenemos que negarnos a nosotros mismos, es decir, tenemos que resistir la tentación de justificación que las religiones ofrecen.

Tomar nuestra cruz y seguirle significa que estamos dispuestos a soportar las burlas y críticas de aquellos que no creen en Dios, y de aquellos que se encuentran en religiones donde nunca alcanzarán a Dios.  No te dejes engañar por doctrinas inventadas por hombres; deja de justificar el pecado en tu vida, y toma tu cruz y sigue a Jesús.

Así que ahora pregunto: ¿a qué religión perteneces?

[1] Mateo 18:3; 19:14; Marcos 10:14; Lucas 18:16
[2] Diccionario de la Real Academia Española
[3] Baker’s Evangelical Dictionary of Biblical Theology
[4] Deuteronomio 9:7; Josué 1:18; 1 Juan 3:4
[5] Mateo 7:21-23
[6] Catecismo de la Iglesia Católica – 956 La intercesión de los santos
[7] Juan 14:6; 1 Timoteo 2:5
[8] Encyclopedia Britannica – Canonization
[9] Encyclopedia Britannica – Mormon
[10] Génesis 1:26; Juan 1:1; 14:9; 14:11; 16:15; 2 Corintios 13:13; 1 Juan 5:7
[11] Deuteronomio 4:2, Mateo 24:35, Hebreos 4:12-13, Apocalipsis 22:18-19
[12] LDS president and prophet Brigham Young, Journal of Discourses, vol. 7, p. 289
[13] Juan 3:711
[14] Marcos 16:15-16
[15] Efesios 4:22-24
[16] Mateo 28:16-20
[17] Santiago 2:14-26
[18] Juan 8:32

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones.. Predicas Cristianas Escritas

Deja un comentario