La ofrenda de otro… pero no mía

Pero, ¿qué pasó con Isaac? ¿Qué elogio tuvo? ¿Cómo quedaron sus emociones y sentimientos? La Biblia no dice nada al respecto. Y nada se hablará de Isaac hasta su vida adulta.

El vers. 19 del cap. 22 dice: “…Y volvió Abraham a sus siervos, y se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba…” Como les dije, tengo dos hijos varones jóvenes, y haciendo volar mi imaginación me gusta pensar en otro escenario. Abraham volviendo con sus criados de regreso a casa, Isaac 100/150 metros adelante, enojado con el “viejo”, y llegados dándole el informe a Sara: – Mamá, mamá! papá se volvió loco! Me quiso degollar en sacrificio a Dios!

Sara diciendo: -¿cómo!!????

Isaac: -¡sí, si, mamá… me trató de ofrenda! ¿Qué se cree!?

Sara, saliendo de la carpa, increpándolo a Abraham: -¿pero qué hiciste Abraham? ¿Acaso te volviste loco!!??

Abraham: – Déjame explicarte Sara… es que Dios me dijo….

Sara: – ¡Cómo que Dios te dijo! ¡¡Cómo que Dios te dijo!!

Abraham: – ¡Pero Sara, déjame explicarte…!

Sara: – ¡Nada de explicaciones Abraham! Esta vez cruzaste la raya! Cómo vas a imponerle a tu hijo algo así? Y sus derechos? ¡es su vida!

¿Y yo? ¿Acaso te importo? ¿Y mi opinión no vale nada? ¡No pensaste en mi sufrimiento! ¡Que haría ahora con Isaac muerto! ¡Contestame! ¡No te quedes callado! ¡Ni te le acerques a Isaac me oíste y a mí ni se te ocurra, ahhhh! ¡Que enojada estoy! (Hasta aquí cualquier situación parecida con la realidad es pura consecuencia… o tal vez no?)

Poniéndonos serios, creo que debe haber sido una situación traumática para Isaac (y para la familia) esto que se propuso llevar adelante su padre Abraham en obediencia a Dios. En Génesis 22:10 dice: “…y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo…” Una imagen muy fuerte sin duda.

Imagínense la impresión que quedó en este joven, que hasta allí había crecido entre risas. Tengo por seguro que su carácter fue tocado allí. La Biblia describe a Isaac adulto, como un hombre que salía al campo a meditar a la hora de la tarde (Génesis 24:62-63).

Así que, el heredero de la promesa, devenido ahora a simple ofrenda, sale del Monte Moriah sin una palabra de Dios hacia él, sino hasta que grande. Mucho más adelante en el futuro Dios se aparece a él en tierras de Gerar.

Les invito a leer Génesis 26:1-612-15

Isaac aquí lo hayamos casado con Rebeca, tiene dos hijos: Esaú y Jacob. Su madre ha muerto primero y luego su padre: Abraham, última vez que ve a su hermanastro Ismael (pues lo sepultan juntos en la cueva de Macpela). Ya con 60 años habiendo hambre en la tierra, pensando ir a Egipto, se trasladó en esa dirección y para en Gerar, donde Dios, se aparece a él para hablarle personalmente.

Deja un comentario