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Las sectas

La iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días.

Los mormones también entran en esta lista. Sus doctrinas son igual o peores que la de los Testigos de Jehová. Una gran cantidad de ellos cree en la poligamia. Todos sostienen que hay una pluralidad de dioses, y que estos dioses, junto con los ángeles, son personas con cuerpos resucitados. Niegan la doctrina de la trinidad. Y no creen que los niños hayan nacido con la naturaleza pecaminosa.

Además, una de sus doctrinas más particulares es que la iglesia de Jesucristo desapareció desde el tiempo de los apóstoles. Todo aquellos que en estos dos mil años se han llamado “iglesia”, después entonces, son mentirosos. La iglesia del Señor Jesucristo fue restaurada a través de su profeta Joseph Smith.

Los mormones también se someten a fuentes de autoridad diferentes a la Biblia. Estos escritos son: El Libro del Mormón, la Doctrina y los Pactos, y la Perla de Gran Precio. J.K. Baalen, en su libro: “El Caos de las Sectas”, hace la siguiente cita de uno de sus escritos:

“Locos de vosotros, que decís: ¡La Biblia, la Biblia, tenemos la Biblia y no necesitamos más! (…) ¿Murmuraréis por eso, os quejaréis porque os daré más de mi palabra?”

“Y cualquier cosa que ellos hablen (los ordenados para el sacerdocio) movidos por el Espíritu Santo, será la escritura, será la voluntad del Señor, será la mente del Señor, será la palabra del Señor, será la voz del Señor y el poder de Dios para salvación”. [1]

La Biblia, entonces, es un escrito insuficiente. La voz de sus profetas es autoridad infalible para la iglesia. Charles Taze Russel.

El adventismo del séptimo día.   

Los adventistas son un poco distintos a las sectas anteriormente mencionadas. Esto se debe a que mantienen muchas creencias importantes del cristianismo. Tales como la trinidad, y una segunda venida de Cristo. No obstante, al mirar más de cerca, nos encontramos con los mismos errores de las otras sectas.

Ellos también atacan doctrinas esenciales del cristianismo. En primer lugar, dos de sus profetas principales, William Miller y Elena G. de White, intentaron predecir la segunda venida de Cristo. Con esto atacaron la doctrina fundamental de que el tiempo de la segunda venida de Cristo es impredecible (Mateo 24:23-26).

Creen en el sueño del alma después de la muerte, y en la aniquilación de los impíos. De modo que, niegan la doctrina del infierno. También se oponen rotundamente a la creencia que el día del Señor el primer día de la semana y no el séptimo. Y niegan que la expiación de Cristo se haya hecho en la cruz, sino que se está haciendo en el cielo. Y la única forma de participar de ese sacrificio, es guardar el día de sábado.

Al igual que las otras sectas, esta coloca los escritos humanos por encima de la Biblia. Por supuesto, es necesario aclarar que los adventistas se esfuerzan en demostrar que su doctrina está en la Biblia. Y niegan rotundamente tener otra fuente de autoridad que no sea esa. Pero, en la práctica, los escritos de Elena G. de White tienen más peso que la Escritura. Ellos interpretan la Biblia a través de todas sus supuestas profecías.

 Además, consideran como “falsa” y desprovistas de salvación a todas las iglesias que guarden el día domingo, y no el sábado.

Otras características extras de las sectas

Hay otras señales que nos ayudan a identificar a una secta. En primer lugar, todas están cubiertas por cierto grado de oscurantismo. Sus doctrinas suelen ser un poco oscuras, y difíciles de definir. No tienen razón ni justificación. No todos sus miembros la conocen. En cierto sentido, los dogmas de estas sectas son “secretos”, sólo una parte, a ciencia cierta, las conoce de una manera clara y completa.

Por otro lado, también está la forma dudosa en que estas sectas surgieron. Todas tienen algo en común: un hombre (o mujer), escogido por Dios, que recibe revelaciones nuevas. Estos “iluminados” son un tipo de mesías, que vienen a sacar de la oscuridad a un grupo de personas en particular. Son los restauradores de la iglesia (por lo menos las sectas cristianas). Y quienes no los sigan, sencillamente están en el error.

Es decir, las sectas están caracterizadas por un grupo de hombres que buscan seguidores. Ellos toman ciertas partes del cristianismo para formar su cuerpo doctrinal, pero en su mayoría, todas son enseñanzas que ellos mismos inventaron. Como su interés es que la gente los siga, no les importa separarse completamente de la iglesia que Cristo ha preservado siempre.

Esta es la razón por la que también desecha todas aquellas denominaciones que discrepen con ellas. Y por la que, de hecho, la mayoría alega que la iglesia de Cristo ha desaparecido después de los apóstoles, y que ellos son los escogidos para restaurarlas.

Otra cosa que todas las sectas tienen en común es que hacen un énfasis desmedido en una doctrina particular. Todo su sistema doctrinal gira alrededor de tal doctrina. Tenemos como ejemplo, el sábado en los adventistas.

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