Pero lo que más llama mi atención es que la Biblia ocupa espacio en resaltar que Jocabed vio a su hijo y le pareció hermoso “y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido”(vers. 2) a muchos esto no parece decirles absolutamente nada; pues es sabido que las madres generalmente ven hermosos a sus hijos.
Sin embargo no solamente en esta porción de la escritura vemos que se señala la “hermosura” del bebé; sino que además en la carta a los Hebreos refiriéndose al bebe Moisés dice: “porque le vieron niño hermoso” (Hebreos 11:23).
Pero la Biblia lo que quiere resaltar no es solo la belleza física del bebe, sino además que la mamá vio de especial en su hijo; muy posiblemente la madre vio el pequeño corazón del bebe Moisés hacía Dios y además pudo ver que Dios haría algo grande a través de la vida de su hijo.
No estoy hablando de visiones literales; sino que Jocabed intuía el plan de Dios para su bebe. Es el diacono Esteban quien en medio de una gran defensa de su fe, afirma lo siguiente: “En aquel tiempo nació Moisés, y fue agradable a Dios” (Hechos 7:20) como pueden darse cuenta, la belleza que vio Jocabed en su hijo, fue la misma que vio Dios en Moisés y no se refería solamente a lo físico sino a lo apto para sus planes.
¿Qué nos enseña Jocabed acerca de la maternidad? Que hay que tener los ojos bien abiertos a sus hijos y mirarlos más allá de lo que sus ojos físicos están viendo; ¿Cuántas mamás vislumbran en el futuro a sus hijos?
¿Cuantas madres pueden observar en su hijo o hija lo que Dios tiene para ellos? No estoy hablando de que las mamás deben determinar a su capricho el destino de sus hijos, sino más bien si ven a sus hijos como triunfadores, como vencedores, pero sobre todo como útiles en las manos de Dios.
Hace unos días durante una entrevista a la mamá de un jugador de fútbol, Cuahutemoc Blanco, la señora decía que su hijo empezó su gusto por las patadas desde la edad de los 6 años; y que en una ocasión fue al Estadio Azcteca, acompañada de su hermana y le dijo: “Yo veo a mi hijo jugar en esta cancha y además lo veo ganar”.
Este es un ejemplo de que se es una madre muy observadora. Una madre debe mirar a sus hijos y reconocer sus potenciales, sus habilidades, su llamado de Dios y ayudarlos a conquistar sus sueños.
Jocabed parió a Moisés en tiempos difíciles, tiempos en los cuales existía una ley en la que todo bebe varón debía ser ahogado en el río; más sin embargo a pesar de la amenaza que había sobre el bebe de Jocabed, esta fue más temerosa de Dios que del Faraón.
Cuando Jocabed vio a su hijo, no sólo miró a un niño bien formado o sano sino que vio al libertador de su pueblo; por eso toma la decisión de esconderlo y jugarse el todo por el todo y así evitar que lo mataran.
Amigas mamás no pueden excusarse ante Dios de no poder ayudar a sus hijos a conquistar sus metas; pues Jocabed nos enseña que no importa lo que rodea; pues ella tuvo que esconder durante 3 meses a su hijo para así salvarle la vida y por consecuencia hacer la voluntad de Dios
II. Jocabed Enseña a buscar lo mejor para los hijos (vers. 3)
“Pero no pudiendo ocultarle más tomó“
Ya decía que el nacimiento de Moisés se dio en tiempos muy difíciles; en una época poco envidiable; pues el faraón había promulgado una ley en la que todo niño varón que naciera de los hebreos debería ser muerto ahogado en el río Nilo (Éxodo 1: 22).
Además de que el faraón trataba con suma crueldad al pueblo de Dios (Éxodo 1: 14) Estas eran las circunstancias bajo las cuales Amram y Jocabed decidieron ser padres; y fueron estas mismas circunstancias las que recibieron al bebe Moisés (vers. 2).
Que excelente enseñanza me hablo muy directo a mi corazón aunque ya mis hijos tienen 32 y 25 años pero seguimos las madres aprendiendo