Accionando mi sacerdocio

Cuando se establecen las vestiduras del sacerdocio, fueron puestas a Aarón y sus hijos estaban a su lado. Ambos tomaron la identidad al mismo tiempo.

Ud. y yo Necesitamos prepararnos en el sacerdocio de nuestros hogares, y dejar de poner pretextos a Dios: – cuando haga el discipulado…, cuando me case, cuando tenga un trabajo nuevo, cuando tenga un trabajo que me dé tiempo….- Cuando esas cosas pasen voy a tomar tiempo para educar a mis hijos en los caminos de Cristo.

Iglesia, Hoy en día nuestros hijos aprenden de sexualidad por medio de novelas llenas de lascivia, infidelidad y homosexualismo y en charlas escolares donde les regalan preservativos.

Nuestros hijos aprenden a resolver conflictos detrás de padres que se tratan sin respeto, con violencia psicológica y física.

Aprenden a gobernar tras noticias de hechos corruptos y tráfico de influencias desde la misma casa, cuando has pagado para que te saquen fácil la libreta militar, para que te borren un impuesto o aún, cuando has prometido llevar algo al colegio para que le pasen la nota con la que perdería el año.

¿Cómo prepararse?  

Si nuestros hijos no aprenden de nosotros aprenderán de otros. Ud. y yo, debemos ser modelos tipo de Cristo, caminando a su lado en las buenas y en las difíciles, haciendo siempre lo correcto, imitadores de Cristo.   Puesto que ya no vivo yo, sino que vive Cristo en mí.

II. Ejerce: Éxodo 32:1-6.

¿Qué ejercicio estamos ofreciendo? ¡En este pasaje, Aarón acaba de ser ungido y consagrado, y ya está ofreciendo fuego extraño¡. Iglesia, el fuego extraño causa muerte.

El Licor, el adulterio, la fornicación, la falta de la palabra y oración, la indiferencia, la mentira, murmuración… y más, es fuego extraño. Ud. podrá pensar que su pastor no lo ve, pero nuestro Dios es Omnipresente.

Si tienes un hogar, esposa, hijos o eres autoridad en casa por defecto eres un sacerdote y estas llamado a ejercer correctamente tu oficio que implica el rendir culto a Dios y adorarle con tu vida, con tu testimonio y con los de tu casa.

Porque e no ejercer el oficio trae consecuencias: Oseas 4:6Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos

Duras palabras que le fueron profetizadas a el sacerdote Elí.

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